21 expresidentes señalaron que tiene derecho a gozar de un juicio en libertad
En la historia democrática no existen antecedentes donde el aparato estatal (ministerios de justicia, de gobierno, jueces, fiscales, policía, etc.) haya funcionado, con tanta perversidad, al servicio de un partido político. A la exmandataria,
Jeanine Áñez Chávez, se la trata peor que a una prisionera de guerra, y se la tortura de todas formas. Que le prohíban visitas en la cárcel de sus abogados, sus hijos, familiares, parlamentarios, medios de comunicación, etc., no sólo constituye un trato inhumano, indigno, y cobarde de los acusadores, sino también un atentado contra la salud y la vida de ella.
Nada podía descibir mejor la situación que vive la expresidenta de Bolivia, que ese juicio emitido por los exjefes de Estado y de Gobierno participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA)
11 meses de injusta prisión
Jeanine Áñez, cumplió el domingo 13 de febrero 11 meses de prisión en una cárcel de La Paz por supuestamente haber comandado un «golpe de Estado» contra el hoy exmandatario, Evo Morales. Además, Áñez lleva más de cinco días en huelga de hambre.
En una misiva escrita de su puño y letra publicada en sus redes sociales, manifestó sentirse «fuerte» y que su conciencia y espíritu «están libres», al igual que destacó que esas condiciones «ningún tirano» se los va a quitar; haciendo referencia indirectamente al presidente, Luis Arce, quien ordenó su detención.
Por otro lado, remarcó que «todos los bolivianos» conocen la verdad y que es eso lo que la hace libre. En ese sentido, resaltó que resistirá «hasta que Dios le dé fuerzas» y «porque la lucha por la verdad es la lucha de todos».
La justicia es de Evo Morales y Luis Arce
Estoy desesperada de ver un país sin justicia, ni ley. Que la comunidad internacional entienda que la justicia es de Evo Morales y Luis Arce. Estoy enferma, pero mis últimas fuerzas serán para demostrar que estos hombres, machos del poder, no podrán ocultar de la historia el fraude que cometieron”, expresó Áñez mediante una carta que leyó a los medios su hija Carolina Ribera.
Demasiado odio
En realidad, toda la maquinaria del Estado se pone al servicio de la vengarse en contra de una mujer (y las mujeres) que, en su momento (mientras los machos huían), ella tuvo la valentía y la determinación de frenar la guerra civil, generada por el MAS y sus aliados, en lo que ya es parte de la historia y se conoce como la “revolución de las pititas”.
Esa es en síntesis el viacrucis de una inteligente y valiente mujer, cuyo único crimen fue oponerse al atraso de un país del que Evo Morales se cree propietario.
