Los cambios en los apellidos predominantes en Estados Unidos reflejan la creciente diversidad del país. Los principales nombres en Estados Unidos son Smith, Johnson, Williams, Brown y Jones.
Pero los nombres de origen hispano ocupan ahora tres puestos en la lista de los 10 principales apellidos (en inglés) de la Oficina del Censo de Estados Unidos. García es el sexto apellido más común. Rodríguez ocupa el noveno lugar, y Martínez, el décimo.
“Nos estamos convirtiendo en un país mucho más diverso desde el punto de vista racial, especialmente entre la población más joven”, afirma William Frey, demógrafo de la Institución Brookings y autor del libro Diversity Explosion: How New Racial Demographics are Remaking America. (Explosión de diversidad: De cómo la nueva demografía racial está fabricando de nuevo Estados Unidos)
Entre los recuentos del censo nacional de 2000 y 2010, Vázquez y Velázquez figuraban entre los apellidos que más aumentos estaban experimentando. Bautista, un nombre español también popular en Filipinas, es otro de los nombres de la lista de rápido crecimiento, según la Oficina del Censo.
La mayor parte del aumento de estos nombres se debe al incremento de la población. Los hispanos representan el 18,5 % de la población, frente al 13 % del año 2000.
En las últimas décadas, el crecimiento de la población debido a la inmigración tiende a provenir más de los hispanos y de las personas de ascendencia asiática que de ascendencia europea, dice Frey. Las tasas de natalidad generalmente más elevadas entre los hispanos y las personas de ascendencia asiática que entre los blancos hacen que la generación más joven, en particular, sea más diversa. Esa generación también lo seguirá siendo, ya que hay una menor proporción de mujeres blancas en edad fértil, según Frey.
El auge de los inmigrantes en edad de trabajar contribuye a aumentar la mano de obra y significa que más trabajadores pueden mantener a los ancianos a través de las deducciones de la nómina de la Seguridad Social y Medicare, afirma.
“Tenemos una población joven que aporta energía a nuestra fuerza laboral”, dice Frey. “Son hijos y nietos de inmigrantes. Eso significa que tienen una orientación más global. Eso les ayudará a ser abiertos y receptivos a las conexiones globales que necesitamos”.