Un año después de mi administración, la ciudad de Nueva York sigue siendo la ciudad grande más segura de Estados Unidos. Estamos siguiendo un enfoque de 360 grados para combatir el crimen que incluye estrategias para invertir en nuestras comunidades y una excelente vigilancia policial.
Gracias a dos años de esfuerzos incansables y coordinación entre la Unidad de Supresión de la Violencia Armada del NYPD y la Oficina de Empresas Criminales Violentas, el 14 de febrero anunciamos una acusación formal de 85 cargos que acusa a 23 pandilleros en Queens de conspiración para cometer asesinato, intento de asesinato, peligro imprudente y posesión de armas. Ocho de los hombres habían disparado un arma previamente. Todos ellos no tenían consideración por la vida o la seguridad de los demás.
La acusación formal cubre dieciocho actos de violencia relacionados con armas que tuvieron lugar en Astoria Houses y Woodside Houses y sus alrededores. Los pandilleros dispararon sus armas a plena luz del día junto a un camión de helados, en un patio y en un parque infantil. Los niños estaban presentes y, en una ocasión, un transeúnte inocente resultó herido.
La violencia sin sentido fue el resultado de disputas en las redes sociales y videos de rap amenazantes, pero la actividad en línea se extendió a la vida real con consecuencias reales. Ya he dicho esto antes: pandillas más armas es igual a tumbas. Nadie debería tener que temer por su vida en su vida diaria. Nadie debería tener que temer por la seguridad de sus hijos mientras juegan en un parque infantil o patio o compran helado.
Junto con las unidades de la policía de Nueva York y el comisionado Sewell, estamos agradecidos con la oficina del fiscal de distrito de Queen, Melinda Katz, por desempeñar también un papel crucial en la presentación de los cargos.
Mi objetivo al abordar el crimen es ser proactivo: sacar las armas y las personas peligrosas de nuestras calles, así como ofrecer soluciones alternativas como empleos, educación y programas de prevención de la violencia a los vecindarios más afectados por la violencia armada. Esto es intervención y prevención.
Y nuestros esfuerzos están dando sus frutos. Disminuyeron los tiroteos, los asesinatos y los delitos mayores en el último trimestre por primera vez en seis trimestres. Tenemos la tasa más alta de esclarecimiento de asesinatos desde 1998 y la tercera tasa más alta de esclarecimiento en 32 años.
En lo que va del año, los tiroteos han bajado un 20,9 %, y entre el 1 de enero de 2023 y el 12 de febrero de 2023, hemos incautado cerca de 900 armas de fuego.
Esto no es una coincidencia. Estos números son el resultado de un plan de cumplimiento estratégico basado en datos, y el Departamento de Policía de Nueva York también ha utilizado los recursos existentes para aumentar las patrullas en vecindarios clave en los cinco condados y ha fortalecido los esfuerzos de detección.
Cuando las armas caen en las manos equivocadas, es demasiado tarde, por lo que también estamos invirtiendo en sistemas de atención comunitaria como atención de salud mental, cuidado de niños, viviendas asequibles y parques. Abordar estas necesidades básicas contribuye en gran medida a resolver las causas profundas del crimen y el sufrimiento.
Un estudio reciente muestra que la ciudad de Nueva York gasta más en este tipo de atención en relación con la criminalización que cualquier otra ciudad importante del país.
La creación de una ciudad segura requiere una vigilancia policial excelente, así como un sistema de apoyo que brinde esperanza, oportunidades y satisfaga las necesidades de nuestros neoyorquinos más vulnerables. Nuestra administración está tomando todas las medidas necesarias para abordar el crimen de manera integral y crear un Nueva York aún más seguro para todos.
