La empresa inmobiliaria de la familia del expresidente estadounidense Donald Trump ha sido declarada culpable de delitos fiscales.
La Organización Trump fue condenada por todos los cargos el martes después de dos días de deliberaciones del jurado en Nueva York.
El negocio es sinónimo del expresidente, pero ni Trump ni los miembros de su familia fueron juzgados personalmente.
Al prometer apelar el veredicto, Trump dijo que estaba «decepcionado» y nuevamente calificó el caso como una «cacería de brujas».
La empresa fue condenada por enriquecer a sus altos ejecutivos con beneficios extraoficiales durante más de una década.
Los beneficios no gravados incluían autos de lujo y cuotas de escuelas privadas, dijeron los fiscales, lo que compensaba los salarios más bajos y, por lo tanto, reducía la cantidad de impuestos que la empresa debía pagar.
Se espera que la empresa se enfrente a una multa de alrededor de 1,6 millones de dólares (1,3 millones de libras esterlinas) y también puede tener dificultades para obtener préstamos y financiación en el futuro.
Trump criticó previamente el juicio por tener motivaciones políticas. También atacó a su antiguo director financiero Allen Weisselberg después de que se declarara culpable en agosto y testificara en contra de la empresa.
En su declaración más reciente, atacando el veredicto, el exlíder republicano preguntó por qué la Organización Trump debería ser procesada por la «conducta personal» de Weisselberg, acusándolo de «cometer fraude fiscal en sus declaraciones de impuestos personales».
«Dependíamos de nosotros de una firma contable y una firma de abogados muy respetada y costosa en ese entonces para hacer este trabajo», dijo Trump en el comunicado emitido por su oficina.
«Este caso no tiene precedentes y… es una continuación de la mayor cacería de brujas política en la historia de nuestro país», dijo, y agregó que la ciudad de Nueva York era ahora un «lugar difícil para ser Trump».
Los fiscales acusaron a la Organización Trump, que opera hoteles, campos de golf y otras propiedades en todo el mundo, de tener una «cultura de fraude y engaño» durante el juicio de seis semanas.
Dijeron que ejecutó un esquema que permitió a algunos ejecutivos «subestimar su compensación» para que sus impuestos «fueran significativamente menores que las cantidades que deberían haber pagado».
«La mezcla heterogénea de beneficios está diseñada para mantener felices y leales a sus altos ejecutivos», dijo el fiscal Joshua Steinglass al jurado durante los argumentos finales.
Dos subsidiarias de la Organización Trump, Trump Corp y Trump Payroll Corp, fueron condenadas por los 17 cargos de fraude fiscal y falsificación de registros comerciales.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, elogió el veredicto el martes y dijo que el caso era «sobre la codicia y el engaño».
“Durante 13 años, Trump Corporation y Trump Payroll Corporation se salieron con la suya con un esquema que otorgaba a los ejecutivos de alto nivel lujosas ventajas y compensaciones mientras ocultaba intencionalmente los beneficios a las autoridades fiscales”, dijo.
Weisselberg, de 75 años, testificó en contra de la compañía como parte de un acuerdo de culpabilidad que logró con los fiscales que significará que no pasará más de cinco meses en la cárcel.
Será encarcelado en la tristemente célebre prisión de Rikers Island y deberá devolver más de 1,7 millones de dólares (1,4 millones de libras esterlinas) en ingresos ocultos.
Tras el veredicto, el juez fijó la fecha de la sentencia para el 13 de enero.
Trump y sus tres hijos mayores enfrentan una demanda civil por separado que podría prohibirles hacer negocios en el estado.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, que dirige ese caso civil, emitió un comunicado elogiando el veredicto del martes como una «gran victoria».
«[Esto] demuestra que responsabilizaremos a las personas y organizaciones cuando violen nuestras leyes para llenarse los bolsillos», dijo.
