Orgasmos reconfiguran el cerebro y realmente crean un vínculo entre las parejas sexuales

Salud

Los orgasmos no son sólo por placer o procreación. Están biológicamente diseñados para mejorar un vínculo duradero entre parejas sexuales, afirma un estudio.

Investigadores de la Universidad de Texas en Austin utilizaron tecnología innovadora para examinar la actividad cerebral de los ratones de campo de la pradera (pequeños roedores monógamos) durante y después del orgasmo.

El equipo, dirigido por el profesor de biología Steven Phelps, descubrió que los animales «experimentan una tormenta de actividad cerebral [durante y después del clímax] distribuida en 68 regiones cerebrales distintas que forman siete circuitos cerebrales».

Ya se sabe que varias de esas regiones del cerebro dan forma a los vínculos, lo que sugiere que los orgasmos no están destinados sólo al placer o la procreación.

Los datos cerebrales y de comportamiento sugieren que ambos sexos pueden estar teniendo respuestas similares a los orgasmos, y estos ‘orgasmos’ coordinan la formación de un vínculo”, declaró Phelps en un comunicado de prensa. «De ser cierto, implicaría que los orgasmos pueden servir como un medio para promover la conexión, como se ha sugerido durante mucho tiempo en los humanos».

El innovador estudio se publicó en línea en la revista eLife.

Si bien los cerebros masculinos y femeninos están conectados de manera diferente, Phelps y su equipo encontraron una actividad neurológica «casi idéntica» entre ambos sexos de los topillos de la pradera durante el apareamiento.

«Eso fue una sorpresa», afirmó Phelps. «Las hormonas sexuales como la testosterona, el estrógeno y la progesterona son importantes para los comportamientos sexuales, agresivos y parentales, por lo que la hipótesis predominante era que la actividad cerebral durante el apareamiento y el vínculo también sería diferente entre los sexos».

Si bien los investigadores no pudieron estar seguros de si las hembras habían tenido un orgasmo o no, notaron una mayor actividad cerebral cuando sus parejas masculinas alcanzaron el clímax.

La actividad neurológica similar entre hombres y mujeres indica además que el orgasmo (o al menos un orgasmo masculino) mejora el vínculo entre la pareja.

Los cerebros humanos probablemente experimenten una actividad similar durante el orgasmo, creen los investigadores de UT Austin.

Los investigadores analizaron los cerebros de más de 200 topillos de las praderas y eligieron al animal porque es una de las pocas especies monógamas.

Los ratones de campo forman vínculos de pareja rápidamente y, a menudo, tienen relaciones sexuales dentro de los primeros 30 minutos de una reunión. Posteriormente permanecen monógamos y tienen relaciones sexuales con frecuencia.

Un par de ratones de campo unidos se cuidarán mutuamente, se consolarán cuando estén estresados y defenderán a su descendencia y territorio compartidos.