Siempre se puede encontrar una lugar en donde relajarse un poco más. Bailemos

El rinconcito newyorquino

MARF

Si algo nos encanta a la mayoría de los latinos es bailar hasta que el cuerpo no pueda más.

Al menos para mí, es como algo mágico; si no estoy de buen humor, me pone feliz de inmediato, y si ya estaba feliz, siento que la alegría me sobra y la puedo contagiar a quienes estén a mi alrededor.

Lo mejor es que, aparte de mejorar tu humor, bailar te brinda otros beneficios como mejor equilibrio y coordinación, ayuda a reducir el estrés, contribuye a tu salud cardiovascular, propicia conversaciones, fortalece tus huesos y músculos, y mucho más.

Teniendo esto en cuenta, a mediados de los años 90, un bailarín y coreógrafo colombiano decidió crear una disciplina fitness que combina nuestros ritmos más conocidos (salsa, merengue, cumbia, bachata y reguetón) con rutinas aeróbicas.

Nació entonces la tan conocida Zumba, una divertida forma de ejercitarse para personas de todas las edades, sin la idea de estar haciendo ejercicio realmente que para muchos es una idea tediosa.

Esta práctica tan eficaz y entretenida se ha popularizado en muchos lugares del mundo y, por supuesto, New york no es la excepción.

De hecho es bastante común ver a grandes grupos disfrutando mientras practican Zumba en parques, gimnasios u otros lugares públicos y lo convierten en parte de su rutina.

En caso de que ustedes deseen involucrase en este mundo y no tienen idea por dónde comenzar, aquí les traigo una opción: participar en una clase gratis en P.S. 361 Beacon – Woodside on the Move (Queens) de 9:30 a 10:30 am.

Si están interesados, ubiquen ya mismo la publicación en el sitio web de NYC Parks para registrarse.

No se preocupen por pago, es una actividad gratuita; solo, como siempre, vayan con la mejor actitud y disposición de divertirse y hacer una actividad tan beneficiosa para su salud.