Un nuevo estudio descubre cómo la aspirina puede prevenir el cáncer de colon

Salud

Cada año se diagnostican en el mundo casi dos millones de nuevos casos de cáncer de colon. Las posibilidades de curación son muy altas -sobre todo cuando se detecta en fases muy iniciales, cuando todavía no ha dado síntomas-, pero la enfermedad se cobra cerca de 900.000 vidas (el 9,5% de todas las muertes por cáncer).

Los expertos auguran un aumento de los casos de cáncer en general en los próximos años, y los de colon y recto están entre los que seguirán esa tendencia.

Y otro dato preocupante es que cada vez hay más personas afectadas de cáncer de colon menores de 50 años.

Nuestro estilo de vida -con baja actividad física y una alimentación escasa en fibra y sobrada de grasas-, las altas cifras de sobrepeso y obesidad son factores de riesgo para las neoplasias intestinales, por ello los médicos insisten en la prevención, basada en un estilo de vida saludable y las pruebas de cribado poblacional (sobre todo, test de sangre oculta en heces).

Además, durante mucho tiempo se lleva hablando del posible poder preventivo frente al cáncer de colon de dosis bajas de aspirina; concretamente desde el año 2010, a raíz de un trabajo publicado en The Lancet, que concluía que la aspirina tomada durante varios años en dosis de, al menos, 75 mg diarios reduce la incidencia y la mortalidad a largo plazo por cáncer colorrectal.

Sin embargo, no todos los expertos comparten ese beneficio. De hecho, las últimas recomendaciones de la Comisión de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) se reafirman en lo ya dicho en 2016:

Los ensayos señalan que la evidencia es poco clara respecto a si el empleo de ácido acetilsalicílico reduce el riesgo o incidencia de mortalidad por cáncer colorrectal, una opinión contra la que se han levantado voces críticas. 

Genes supresores del cáncer

Mientras los clínicos debaten, hay investigadores que siguen explorando cómo actúa el ácido acetilsalicílico en el cáncer y llegan a resultados que pueden tener un papel preventivo relevante en algunos pacientes.

Los más recientes son los del equipo de Heiko Hermeking, profesor de patología molecular y experimental de la Universidad de Múnich, que ha encontrado una vía molecular por la que la aspirina puede inhibir el cáncer colorrectal.

En su investigación, que se ha publicado en la revista Cell Death and Disease(perteneciente al grupo Nature), los científicos desvelan que el salicilato(procedente de la descomposición de la aspirina) induce la expresión de unos genes -miR-34a y miR-34b/c- que codifican pequeñas partículas (microARN) que actúan suprimiendo tumores, de una forma independiente a como lo hace el p53, que es el principal gen que evita que las células cancerosas se multipliquen y extiendan por el cuerpo. 

El equipo del profesor Hermeking ha encontrado el camino que sigue el salicilato hasta llegar a esos genes implicados en la desactivación de las células tumorales.

Los resultados conseguidos (en cultivos celulares de laboratorio) para cáncer de colon se han evaluado en células de metástasis pulmonares del tumor intestinal, confirmando que la activación del gen miR-34a suprime las metástasis.

Los autores opinan que el potencial papel preventivo de la aspirina no responde a un único camino, sino que “proponemos un modelo integrado de múltiples vías para su modo de acción”, donde los genes miR-34 desempeñan un papel relevante. 

El director del equipo científico insiste en que esos genes actúan por otra vía diferente a la del p53, un dato relevante porque frecuentemente está inactivadoen los tumores de colon y recto y en otros cánceres el p53 se inactiva por mutaciones o virus. “En estos casos es en los que, en el futuro, se podría utilizar la aspirina con fines terapéuticos”.

Nuevamente, la aspirina demuestra que puede hacer mucho contra el cáncer, aunque las promesas parecen ser más fuertes que los resultados firmes en la clínica.