A ver, por qué es importante dejar de fingir el orgasmo con tu pareja

Salud

El orgasmo es el punto culminante de la excitación sexual que se acompaña de un placer intenso con relajación de la tensión previa.

En la práctica, es complicado explicar el orgasmo con palabras y a veces la ausencia de él se percibe como un fracaso.Ante estas situaciones, a menudo se opta por fingir el orgasmo lo que supone una falta de comunicación con la pareja y tiene consecuencias para ambos miembros.

Pero, ¿qué problemas puede suponer fingir el orgasmo de forma recurrente con tu pareja? “Primero puede conllevar el que no se disfrute el sexo y se tienda a no buscarlo, o incluso evitarlo y rechazar los encuentros sexuales. Por otro lado, no estoy compartiendo cómo me siento con mi pareja, por lo que como mi pareja no es adivino/a, lo desconoce, y esto hará más difícil alcanzar el objetivo de mantener encuentros sexuales: disfrutar”

Es importante recordar que el objetivo del sexo es disfrutar con independencia de si se llega o no al orgasmo.

Precisamente, uno de los motivos más frecuentes de consulta en parejas con distintos tipos de relación es el deseo de tener relaciones satisfactorias.

Cuando se pregunta las características de la relación, sus deseos, preferencias, sus expectativas, miedos e inseguridades surgen temas como miedo, bajo deseo, dolor o molestias, baja excitación y la no obtención de placer propio y/o de la pareja. Por lo que como sucede en muchas situaciones de nuestro día a día, si algo no nos gusta, no obtenemos placer, e incluso nos causa malestar, incomodidad o dolor.

Cuando se finge en una relación sexual habrá más probabilidad de no sentir deseo, excitación, problemas de lubricación y molestias que derivarán en la insatisfacción sexual.

Además, si da vergüenza, y se tienen dudas, miedos o inseguridades y se cree que la pareja no entenderá o comprenderá, se perderá la comunicación, la sinceridad y el respeto. Por lo que los posibles problemas se mostrarán en forma de pérdida del vínculo que los relaciona, la confianza y se comenzará el distanciamiento, la lectura del pensamiento y sentimientos del otro. Algunos psicólogos consideran que en estos casos el orgasmo se finge de forma consciente o inconsciente.

¿Y si fingimos el orgasmo de forma puntual?

A veces uno de los componentes de la pareja decide fingir el orgasmo de manera ocasional para no dañar los sentimientos de la otra persona. El hecho de fingir el orgasmo ya sea de forma puntual o recurrente significa que se está viviendo las relaciones sexuales más centrados en cómo se siente la otra persona que en cómo se siente cada uno.

El hecho no es si finge el orgasmo de manera puntual o recurrente, es si se desea disfrutar de una vida y salud sexual satisfactoria, plena y placentera. Poder disfrutar del sexo está condicionado por cómo la sexualidad se centra en la penetración y por los pensamientos que se comparten en el imaginario colectivo entorno al sexo. 

Si se prosigue con estos mitos, modelos y referentes de (des)información, de posturas acrobáticas y exclusividad del coitocentrismo para obtener placer, evidentemente habrá problemas en toda persona que desee lograr placer en solitario o en compañía, ya que no se cumplirán sus expectativas, por lo que creará efectos negativos en ambos, en su relación con ellos, sus cuerpos, lo que sienten y expresan.

Asimismo, fingir en una relación sexual se puede comparar con fingir en el día a día con la pareja, la familia, los amigos y los compañeros de trabajo. Entendemos que fingir en estas situaciones y con estas personas, ni funciona ni te hace sentir bien.

Que ocurre cuando finges el orgasmo

Al final, cuando se finge el orgasmo con una pareja el resultado es que se genera sufrimiento y surgen emociones como la frustración, la culpabilidad y la tristeza,.

Muchos personas que se encuentran en esta situación se avergüenzan y por ello prefieren ocultarlo, no quieren dañar a sus parejas, pero no son conscientes que esta forma de abordar las dificultades sin duda mantiene e incluso hace mayor el problema.

Ante esa desconexión emocional y/o sexual experimentan un enfriamiento e intentan retomar esa conexión a la situación y a su pareja disimulando y actuando como se espera de ellos.

Desde su punto de vista, si en ese momento de desconexión, informamos de lo que necesitamos; ya sea un beso, un abrazo, parar o cambiar el tipo de estimulación, se creará un vínculo de comunicación, sinceridad, autoconocimiento y conocimiento de la otra persona. 

Esos sentimientos sumarán, no como una causa-efecto, sino como elementos que ayudan y refuerzan. Mientras que, si los sentimientos van relacionados con la desconexión, se irá ampliando la distancia física, sensual y relacional, surgirán el miedo, la inseguridad, la no comunicación efectiva y real, es decir, que, en lugar de aunar fuerzas, habilidades y recursos para una mejor resolución, se restan”.

En cuanto a cómo abordar estas situaciones en pareja, se recomienda  establecer una comunicación asertiva expresando al otro qué nos ocurre y cómo nos hace sentir. 

Si tenemos alguna idea de lo que nos hace no excitarnos lo suficiente, plantearlo y proponer alternativas que poner en común para mejorar esta situación.