Alcalde Adams: Política migratoria limita comunicación y perjudica seguridad pública

Migración

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, pidió una mayor cooperación entre la policía local y las autoridades federales de inmigración, y señaló que las actuales políticas de la ciudad que limitan ese tipo de comunicación son perjudiciales para la seguridad pública.

Eric Adams, pidió una mayor cooperación entre la policía local y las autoridades federales de inmigración, y señaló que las actuales políticas de la ciudad que limitan ese tipo de comunicación son perjudiciales para la seguridad pública.

Las declaraciones del alcalde demócrata representan la crítica más fuerte hasta la fecha hacia las llamadas políticas santuario adoptadas por Nueva York en la última década, que pretenden proteger a la población migrante de la ciudad al limitar cómo pueden ayudar las agencias locales en las tareas federales de detención y deportación.

Mencionando su “profundo desacuerdo” con esas políticas, Adams dijo que el departamento policial de la ciudad debe tener la libertad de cooperar con los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) cuando una persona sea sospechosa de haber cometido un delito grave, como robo o actividad de pandillas.

“Deberíamos estarnos comunicando con el ICE, y si el ICE hace la determinación de deportar, entonces deberían”, comentó Adams el martes.

“El simple hecho de que no podemos compartir con el ICE que esta persona ha cometido tres robos, que esta persona forma parte de una organización criminal, el simple hecho que no podemos decirlo o comunicarlo, es un problema para mí”, señaló.

Las políticas santuario de Nueva York han provocado duras críticas por parte de los conservadores en la últimas semanas luego de que se produjeron algunos incidentes notorios que involucraron a migrantes, como una trifulca con la policía y un tiroteo en Times Square.

La ciudad empezó a limitar la cooperación con los agentes federales de inmigración en la década de 1980 como una medida de seguridad pública para garantizar a la gran población extranjera de la ciudad que no debía tener miedo de interactuar con la policía local.

Entre los partidarios de esas políticas en ese entonces se contaba el alcalde republicano Rudy Giuliani, que alegó que, desde una perspectiva de lucha contra el crimen, era importante que los migrantes tuvieran menos miedo de la policía.

Esos límites en la cooperación se han ampliado desde entonces con los gobiernos posteriores.

Aunque Adams lamentó los “drásticos cambios” en la política, no dijo explícitamente cuáles aspectos de la ley buscaría anular. Pero su portavoz, Charles Lutvak, dijo que el alcalde se oponía específicamente a un par de leyes implementadas en 2014 y 2017 durante el gobierno de su predecesor, Bill de Blasio