Hazte a un lado, col rizada: hay un nuevo superalimento en escena. Expertos en agricultura y nutrición han identificado recientemente la verdura más saludable de la Tierra.
El CDC asigna puntajes de densidad nutricional en función de la concentración de vitaminas y minerales esenciales que posean las verduras. En las primeras posiciones, como viene siendo habitual, destacan las espinacas, las acelgas y las hojas de remolacha que tienen magníficas puntuaciones.
El único vegetal que obtuvo una puntuación perfecta, es decir, un 100 es el berro.
¿Qué son los berros? Puedes preguntarte, pues bien esta verdura que crece en agua dulce como pueden ser la de los arroyos o los estanques está estrechamente relacionado con el repollo, la col rizada, los rábanos y la mostaza.
El berro tiene un sabor entre agrio y picante, es como la mezcla perfecta enter la rúcula y el rabano picante. B&W Quality Growersinforma que los berros se han comido durante más de tres milenios y que era un ingrediente básico en las antiguas civilizaciones griegas, persas y romanas.
Es más, se estima que la verdura picante estuvo incluso en el menú del primer Día de Acción de Gracias.
Debido a su abundancia en ambientes húmedos y templados, algunas regiones consideran que el berro es una maleza. Sin embargo, su suministro constante también lo convierte en una fuente de alimento confiable y rica en nutrientes.
Vendedores ambulantes lo vendían como refrigerio en el Londres de la época victoriana y lo llamaban «pan de los pobres. Se ha consumido con fines medicinales en Europa y Asia durante miles de años.
El berro tiene muchos beneficios para la salud. Tiene un alto contenido de vitamina A y potasio, más que la lechuga típica. Y para colmo, el berro contiene más vitamina C que una naranja, se considera que el vegetal era una cura para el escorbuto mientras circunnavegaba la Tierra.
¿El único inconveniente? Puede ser difícil de encontrar. “No es muy común. Solo se puede encontrar en mercados especializados y lugares como Whole Foods, no en el típico súper. Pero si logras conseguir algunos berros, hay muchas maneras de incorporarlos a tu dieta.
Qué cocinar con berros
Los brotes más jóvenes tienen un sabor más suave y tallos tiernos y huecos. Esto los hace ideales para preparaciones crudas, como agregar a ensaladas y cubrir platos como lo haría con perejil y cilantro. El berro maduro adquiere un sabor mucho más intenso y picante.
Los tallos también se vuelven más duros y fibrosos, por lo que deben cocinarse para que sean más sabrosos.
Es importante no cocinarlos demasiado. Cuanto más tiempo cocinas las verduras, más se escapan las vitaminas. Se filtra en el líquido de cocción y te quedas con las verduras y nada más.
Sin embargo, eso no quiere decir que la mejor manera de comerlo sea crudo. Especialmente para los berros maduros, romper algunos de los tallos fibrosos a través de la cocción ayuda a que haya más nutrientes biodisponibles.
Hay mucho tiempo para descomponer y metabolizar los alimentos antes de que se muevan a través de su sistema digestivo. Es un acto de equilibrio.
