¡Feliz día a toda nuestra maravillosa comunidad! Hoy en nuestro espacio Sabores les compartiré esta receta ideal para refresca y limpia el paladar cuando comemos distintos tipos de sushi con base de pescado. Para esta función, la idea es tomar un pedacito después de cada bocado de sushi y así poder saborear el siguiente sin mezclar los sabores.
Ingredientes
- 250 de jengibre fresco
- 15 g de sal
- 20 g de azúcar
- 200 ml vinagre de arroz
- 125 ml agua
Preparación
Para hacer jengibre encurtido en casa es importante escoger un jengibre muy fresco, a poder ser con tallos jóvenes. En esta receta usaremos 250 g que, una vez pelado, serán unos 200 g. Lo lavamos bien y lo cortamos en trozos para poder pelarlo con facilidad. A continuación, pelamos cada trozo por separado.
Cortamos en lonchas muy finas los trozos de jengibre a lo largo, para evitar la parte fibrosa. Para cortar las láminas usaremos una mandolina, un cuchillo bien afilado o un cortador de patatas. Debemos llevar mucho en este paso pues los trozos a cortar son muy pequeños y estaremos trabajando muy cerca de las cuchillas.
Una vez cortadas las láminas de jengibre, las dejamos reposar durante media hora con una pizca de sal para que suelten sus jugos y queden al final más crujientes.
Mientras el jengibre suelta sus jugos, preparamos la mezcla de vinagre en la que maceraremos el jengibre. Para ello mezclamos 20 g de azúcar con 15 g de sal.
Añadimos 200 ml de vinagre de arroz y 125 ml de agua. Calentamos la mezcla en una cazuela hasta que rompa a hervir.
Llevamos el jengibre laminado a un tarro esterilizado y le añadimos la mezcla de vinagre.
Esperamos a que enfríe y cerramos el tarro herméticamente. Después lo guardamos en la nevera durante 7 días.
Transcurridos los 7 días, tendremos el jengibre encurtido listo para tomar. Veremos que ha adquirido un ligero tono rojizo o rosado, es algo normal.