La depresión posparto: trastorno de salud mental

Salud

Los sonogramas, los anuncios de embarazo, las fiestas para revelar el sexo del bebé, los baby showers y las clases de preparación de parto – los eventos y las celebraciones en torno a un nuevo bebé brindan una alegría inconmensurable a muchas futuras madres.

Sin embargo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), para una de cada ocho mujeres estadounidenses esa alegría puede desaparecer poco después de dar a luz y ser sustituida rápidamente por sentimientos de agobio, impotencia y angustia mental.

“Tener un bebé es un acontecimiento que cambia la vida”, dice Melissa Acevedo, M.D., obstetra y ginecóloga afiliada con South Miami Hospital. “El sentido de sí misma de una madre de vira al revés en los días y las semanas después del parto”.

La Dra. Acevedo identifica los cambios hormonales, la falta de sueño debido a los patrones de sueño a menudo erráticos de los bebés y las nuevas dinámicas familiares o de relación como las causas principales de angustia para las mujeres en los primeros días después del nacimiento de su bebé.

La mayoría de las mujeres aprenden pronto a hacerle frente a estos factores de estrés y a manejar su nuevo papel. Sin embargo, para algunas mujeres, los sentimientos perturbadores pueden acumularse y permanecer durante dos semanas o más después del parto. Es entonces cuando se diagnostica la depresión posparto.

Evaluaciones de salud mental

Para ayudar con ese diagnóstico que a menudo puede ser difícil porque las mujeres se sienten avergonzadas de hablar de sus sentimientos, la Dra. Acevedo comienza a tener conversaciones sobre el bienestar mental y emocional durante los chequeos regulares durante el embarazo.

“Si una mujer ha sido paciente mía de ginecología, suelo tener una línea de base de su bienestar mental por sus chequeos anuales”. “Una vez que queda embarazada, o cuando empiezo a ver a una paciente de obstetricia en sus visitas regulares a la consulta, empezamos a hacer más preguntas específicas acerca de; embarazo para poder anotar cualquier cambio relevante», declaró la Dra Acevedo. La evaluación incluye preguntas como:

  • ¿Fue este un embarazo planificado?
  • ¿Cómo está durmiendo??
  • ¿Ha experimentado algún cambio de apetito?
  • ¿Han cambiado sus relaciones interpersonales con su cónyuge, su pareja u otros miembros de la familia?

“Hacemos estas preguntas para eliminar el estigma”, dijo la Dra. Acevedo. “Cuantas más mujeres se sientan cómodas hablando de su salud mental, más posibilidades tendremos de reconocer un posible problema. Vamos a seguir haciendo estas preguntas en cada visita a la consulta para asegurarnos de que la mujer esté bien.”

Después del parto, la Dra. Acevedo continúa estas conversaciones con sus pacientes en los chequeos de posparto. Les pregunta sobre el sueño, los cambios en el apetito, el apoyo que reciben de sus seres queridos y amigos y si han pensado en hacerse daño a sí mismas o al bebé.

Síntomas de la depresión posparto

“Analizamos cualquier síntoma, la gravedad de esos síntomas y cómo esos síntomas están afectando sus vidas, sus relaciones y capacidad para establecer un vínculo con su nuevo bebé”, dijo ella. “Las señales reveladoras de que la depresión posparto está presente es que estos síntomas son graves, duran más de dos semanas después del parto y afectan a la calidad de vida”.

La Dra. Acevedo dice que los “baby blues” o la melancolía después del parto, que a menudo se teme que sea depresión posparto, se resuelven en las dos primeras semanas después del parto y son menos graves que los síntomas de la depresión posparto:

  • Llanto y tristeza.
  • Cambios en los patrones de sueño debido a una mente acelerada o a la necesidad persistente de ver cómo está el bebé.
  • Comer demasiado o muy poco.
  • No poder establecer un vínculo con el bebé.
  • No querer realizar las actividades que antes disfrutaba.
  • Cambios en las relaciones interpersonales.
  • Tener pensamientos de suicidio o querer hacerle daño al bebé.

La depresión posparto y la NICU

Para las madres que deben dejar a sus bebés en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (NICU), la depresión posparto puede ser especialmente difícil, dice la Dra. Acevedo. Ella misma, como madre de un bebé en la NICU, reconoce que existe un mayor riesgo de depresión posparto entre esta población de madres.

“Estas mujeres pueden sentirse completamente inadecuadas y sentirse tremendamente culpables por no ser capaces de cuidar a su bebé”, dice ella. Afortunadamente, las NICU, como las de South Miami Hospital y Baptist Children’s Hospital, toman medidas proactivas para apoyar a estas mujeres y ayudarlas a establecer vínculos con sus bebés.

Cuando es seguro hacerlo, se anima a las madres a alimentar y cuidar a sus bebés en el hospital. También promueven el cuidado canguro, o el contacto piel con piel, que se ha demostrado que refuerza el vínculo entre la madre y el bebé.

“Los profesionales de enfermería y los médicos de nuestra NICU de South Miami Hospital apoyan a estas madres y les recuerdan que ellas son lo más importante para el cuidado de su bebé”, dijo la Dra. Acevedo.  

El tratamiento de la depresión posparto

Si la Dra. Acevedo descubre algún indicio de depresión posparto en sus pacientes, ella recomienda el tratamiento, empezando por un consejero o terapeuta de salud mental.

“Estos profesionales pueden ayudar a reentrenar el cerebro para enfrentar y superar la ansiedad y la culpa asociadas a la depresión”, dijo ella. “Ofrecen un escape para la madre y también les enseñan habilidades de afrontamiento”.

Además, la Dra. Acevedo puede recetar medicamentos, como antidepresivos, que sean seguros para las madres que amamantan a sus bebés. También recomienda grupos de apoyo locales para madres de recién nacidos.

Su oficina se asocia con un capítulo local de Mammha para ayudar a las mujeres con depresión posparto a encontrar recursos locales, como terapeutas y grupos de apoyo, y ayuda a programar y hacerle seguimiento a las citas para las mamás.

Con el tratamiento y el apoyo adecuados, las madres superan su depresión posparto, y sus bebés y su relación con ellos prosperan.

“Es vital que dejemos a un lado el estigma asociado con la depresión posparto hablando abiertamente de ella y guiando a las mujeres a los tratamientos disponibles y eficaces”, dijo la Dra. Acevedo. “Tener depresión posparto no quiere decir que alguien sea una mala madre. Tenemos que educar a las mujeres sobre este trastorno real de salud mental, para que puedan buscar el tratamiento que necesitan sin sentir vergüenza.”