Ojalá encuentres acá lo que estás buscando

Columnistas
Juan Eduardo Fernández “Juanette”

Ya pasaron quince días desde que juré lealtad como ciudadano argentino, es por eso que fui a tribunales esta mañana a buscar mi carta de ciudadanía. Una carta me permitirá tramitar tanto mi carnet de identidad como mi pasaporte argentino.  

Hace como media hora cuando iba camino al edificio de tribunales (Donde me entregarían la carta), recordé un encuentro que tuve el día que fui al Registro Nacional de Reincidencias a tramitar mis antecedentes penales argentinos, requisito necesario para tramitar el permiso de trabajo cuando llegas a la república argentina. 

Aquella mañana del martes 14 de noviembre de 2016 estaba caminando por las calles Libertad y Maipú, buscando la dirección del registro. Pero como todavía tenía el chip de mi línea venezolana y al no tener acceso a Wifi, tuve que preguntarles a las personas que caminaban muy cerca al Teatro Colón. Eran las 7:30 am y todos estaban a las corridas para llegar a tiempo a sus trabajos, al punto que nadie me prestaba demasiada atención. Fue entonces cuando un chico de unos 18 años se detuvo y me preguntó:

  • ¿Señor está perdido?
  • La verdad si – Contesté
  • ¿Qué dirección está buscando? – Repreguntó el joven

Y tras decirle la dirección del RENAPER me preguntó si yo era venezolano. Al acertar con la cabeza, el muchacho comentó:

  • Que mal lo que está pasando allá, bueno debo irme. 

Y terminó con una frase que sinceramente había yo olvidado, pero hoy en 2023 y al salir del juzgado con mi carta de ciudadanía, recordé. Fue muy loco, pues al pasar por la misma esquina donde hace 7 años me había ayudado con la dirección como que se desbloqueó el recuerdo. Las palabras del joven antes de despedirse fueron:

  • Bienvenido a Argentina y ojalá encuentres acá lo que estás buscando

¿Qué habrá sido de aquel joven que me dijo tamaña frase, cuando yo solo habían pasado unos días de mi llegada a Buenos Aires? No lo sé, pero si me lo encontrara le diría que sí, que encontré lo que buscaba. 

Obviamente el camino no fue fácil, pero lo logré. Aclaro que no lo digo con soberbia ya que mi historia es como la de muchos migrantes, y no hablo solamente de los venezolanos, sino de cualquiera que deja su país para lograr un futuro mejor. 

Al principio trabajé de lo que pude, en mi caso fue como vendedor de DIRECTV por teléfono, que fue mi primer trabajo en Venezuela cuando tenía 17 años, solo que ahora tenía 37 y lo hacía en un país que todavía no era el mío. Ahora si lo es. 

Después tuve que buscar otro para ahorrar mucho más y poder traer a mi familia. El mes que supuestamente me tomaría traerlos se convirtió casi en 5 meses. Por fortuna me encontré a un conocido de DIRECTV, quien me ayudó a entrar a la consultora donde hoy soy Director de Marketing y Comunicaciones. Además, este país también me ha permitido vivir de escribir, producir TV y hasta convertirme en productor de Cine (por cierto, si no han visto La Uruguaya, está en Star+). 

Pero los éxitos laborales solo han sido parte del viaje, pues en lo personal de verdad encontré lo que buscaba: Un país que, a pesar de los problemas, les dio a mis hijos una tierra maravillosa donde se han criado con valores y principios. Un hogar donde no se sienten como en casa, sino que es su casa. 

 Argentina me comprobó que el preámbulo de nuestra constitución no son solo frases bonitas, sino que se cumple a rajatabla. Esa hermosa introducción dice: 

“Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución, para la Nación Argentina”.

Se vienen tiempos de cambio en Argentina, hay incertidumbre, pero también se ve a mucha gente esperanzada con lo que vendrá. Ojalá los políticos hagan su trabajo y Dios bendiga a la república argentina y a todos nosotros, los argentinos y argentinas. (Y también a Venezuela, obvio) 

Amanecerá y veremos.