Optar por el aceite de oliva puede reducir el riesgo de demencia fatal

Salud

Un nuevo estudio sugiere que incorporar aceite de oliva en su dieta podría ayudar a reducir el riesgo de morir de demencia. Dado que muchos países enfrentan tasas crecientes de enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia, el estudio ofrece la esperanza de que los factores de un estilo de vida saludable, como la dieta, puedan ayudar a prevenir o retrasar la progresión de estas condiciones devastadoras.

Tessier presentará los hallazgos en NUTRITION 2023, la principal reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición que se lleva a cabo del 22 al 25 de julio en Boston.

La demencia incluye una variedad de condiciones en las que las deficiencias en el pensamiento o la memoria afectan las actividades diarias de una persona.

El Alzheimer, una enfermedad progresiva y mortal que afecta a unos 5,7 millones de estadounidenses, es la forma más común de demencia.

El estudio es el primero en investigar la relación entre la dieta y la muerte relacionada con la demencia. Los científicos analizaron cuestionarios dietéticos y registros de defunción recopilados de más de 90 000 estadounidenses durante tres décadas, durante las cuales 4749 participantes del estudio murieron a causa de la demencia.

Los resultados indicaron que las personas que consumían más de media cucharada de aceite de oliva al día tenían un 28 % menos de riesgo de morir de demencia en comparación con las que nunca o rara vez consumían aceite de oliva. Además, reemplazar solo una cucharadita de margarina y mayonesa con la cantidad equivalente de aceite de oliva por día se asoció con un riesgo 8-14% menor de morir de demencia.

La investigación sugiere que las personas que usan aceite de oliva regularmente en lugar de grasas animales o procesadas tienden a tener dietas más saludables en general. Sin embargo, Tessier señaló que la relación entre el aceite de oliva y el riesgo de mortalidad por demencia en este estudio era independiente de la calidad general de la dieta. Esto puede sugerir que el aceite de oliva tiene propiedades que son excepcionalmente beneficiosas para la salud del cerebro.

«Algunos compuestos antioxidantes en el aceite de oliva pueden cruzar la barrera hematoencefálica, lo que podría tener un efecto directo en el cerebro», dijo Tessier. «También es posible que el aceite de oliva tenga un efecto indirecto sobre la salud del cerebro al beneficiar la salud cardiovascular».

Estudios anteriores han relacionado una mayor ingesta de aceite de oliva con un menor riesgo de enfermedad cardíaca.

También se ha demostrado que la incorporación del aceite de oliva como parte de un patrón dietético mediterráneo ayuda a proteger contra el deterioro cognitivo.

Tessier advirtió que la investigación es observacional y no prueba que el aceite de oliva sea la causa de la reducción del riesgo de demencia fatal. Se necesitarían estudios adicionales, como ensayos controlados aleatorios, para confirmar los efectos y determinar la cantidad óptima de aceite de oliva que se debe consumir para obtener estos beneficios.

Sin embargo, en general, el estudio se alinea con las recomendaciones dietéticas y refuerza la evidencia de que usar aceite de oliva en lugar de margarina o mayonesa puede ayudar a mantener una dieta saludable.