El pomelit es una fruta nacida hace relativamente poco tiempo, allá por 1981. Se trata de un híbrido entre un pomelo chino y una toronja, y sus creadores fueron el profesor de genética Robert K. Soots y el profesor de ciencias hortícolas James W. Cameron. Su lugar de nacimiento fue la Estación Experimental de Cítricos de la Universidad de Riverside en California (Estados Unidos).
Conocida como oroblanco (por el color de su pulpa) o sweetie (por su sabor), esta fruta cítrica es muy similar al pomelo, aunque es más suave y dulce, aunque también recuerda al de las toronjas y naranjas. En cualquier caso, se trata de un sabor muy agradable, dulzón, con un regusto amargo y muy poca acidez. Da igual el punto de madurez y la mejor época del año para tomarlos es el invierno.
Esta fruta tiene forma redonda y su corteza es gruesa, oscilando entre los tonos verdes y amarillos, según esté de madura. Entre la corteza y la pulpa hay un grueso albedo que es comestible, pero pocos lo resisten al ser muy ácido. Por dentro, la pulpa es blanca y prácticamente no tiene semillas, y los gajos, como ocurre en muchas otras frutas, están separados y se pueden comer fácilmente.
Ayuda a perder peso y controlar el colesterol
Al haber nacido en un laboratorio, es imposible encontrar esta fruta en el campo. Existen plantaciones de esta fruta en España, Israel, India, Japón, China, Italia, Portugal y Estados Unidos. El árbol del que brota el pomelit no supera los 2,5 metros y crece con éxito en el interior.
Al igual que el resto de los cítricos, son ricos en vitaminas, minerales y sustancias biológicamente activas. Al ser parte de pomelo y parte de toronja, el pomelit comparte beneficios del uno y del otro, por eso tiene propiedades contra el envejecimiento al ser una buena fuente de vitamina C y potasio. Además, tiene grandes beneficios para el sistema inmunitario, los dientes y las encías, la piel y la presión arterial.
El pomalit aporta 58 calorías por cada 100 gramos, por lo que es perfecto para adelgazar
Asímismo, el pomelit tiene propiedades antiinflamatorias y digestivas, así como un gran aporte en fibra, por lo que le convierte en un superalimento a la hora de adelgazar y bajar de peso, ya que solamente aporta 58 calorías por cada 100 gramos. Junto a esto, ayuda a disminuir el colesterol malo y el azúcar en sangre ya que previene la obstrucción de las arterias del corazón y, por tanto, los infartos.
