Mariposa. Es el corte de pelo setentero por deferencia. Un llamativo escalado a capas que enmarca el rostro, creando un efecto muy favorecedor. Se distingue por un flequillo al pómulo, largo y abierto a la altura de los hombros. El efecto resultante es atractivo, rejuvenecedor, encantador y coqueto, a la par que sofisticado, ideal para dar vida a las melenas largas.
Es perfecto para rostros en forma de corazón o de triángulo invertido. Se lleva en diferentes tipos de largos pero conservando su densidad y efecto envolvente. Para poder lucirlo en todo su esplendor, es necesario tener suficiente cuerpo en el cabello.
Flequillo en todas sus versiones. El flequillo armoniza, pero la clave está en olvidarnos de las tendencias y adaptarlos a nuestro rostro y a la textura de nuestro cabello: cortina, tupido, mariposa, largo… Las posibilidades son infinitas.
Uno de nuestros favoritos es el flequillo cortina, el gran recuperado de los años 60. Si tienes en mente Brigitte Bardot, has acertado con el estilo que buscamos. Es fácil de peinar y de cortar y enmarca el rostro de forma suave y favorecedora, además de darnos un toque desenfadado de lo más trendy. Y que flequillo debemos evitar… ¡Los rectos! Están pasados de moda y no favorecen, son tediosos tanto para peinarlos como para mantenerlos.
Melena desfilada. Cómo hemos podido ver, los desfilados son los grandes protagonistas de la temporada otoño-invierno 2023 y aunque lo que más se vea sean las medias melenas o peinados cortos, lo cierto es que la melena desfilada vuelve a ponerse de moda.