M antener un estilo de vida saludable en un mundo tan ajetreado como el actual igual puede parecer una batalla cuesta arriba, pero no debemos
subestimar la importancia de sus efectos positivos en nosotros. Ahora, un reciente estudio publicado en la revista Nature Mental Health y llevado a cabo por un equipo internacional de investigadores, incluidos expertos de la Universidad de Cambridge y de la Universidad de Fudan, ha determinado los siete factores del estilo de vida que pueden ayudarnos a reducir el riesgo de depresión.
Si bien investigaciones anteriores generalmente se habían centrado en factores específicos del estilo de vida, por ejemplo, la relación entre la falta de sueño y la depresión, este nuevo estudio examinó una combinación de ellos, así como susefectos sobre la estructura cerebral y los biomarcadores.
Los factores que influyen en la aparición de la depresión son complicados e incluyen una combinación de características biológicas y de estilo de vida, apuntan los expertos. Para el estudio, examinaron datos de casi 290.000 personas en el Biobanco del Reino Unido durante un periodo de nueve años. De ellos, 13.000 experimentaron depresión. Los científicos analizaron una combinación de elementos que incluían tanto factores de estilo de vida, genética o estructura cerebral como sistemas inmunológico y metabólico, para identificar los mecanismos subyacentes que podrían explicar este vínculo.
Las 7 causas
1. Limitar el consumo de alcohol.
2. Seguir una dieta saludable.
3. Realizar actividad física regularmente.
4. Dormir lo suficiente cadadía.
5. No fumar.
6. Reducir nuestro comportamiento sedentario al mínimo. 7. Vida social variada y habitual.
Seguimiento durante 13 años
Los investigadores agruparon a los participantes, a los que se les hizo seguimiento durante 13 años, en tres categorías según cuántos de los factores de estilo de vida saludables identificados cumplía una persona.
Las categorías fueron desfavorable, intermedia y favorable. Siete factores del estilo de vida se asociaron con un menor riesgo de desarrollar depresión después de que los investigadores ajustaron por edad, sexo, índice de masa corporal, nivel socioeconómico y educación.
Aunando todos los datos, llegaron a la conclusión de que aquellas personas que practicaban de cinco a siete de estos hábitos tenían, en promedio, un riesgo 57 por ciento menor de desarrollar depresión que aquellos que seguían menos de dos de los hábitos.
Dormir lo suficiente, hacer ejercicio y socializar tuvieron la mayor influencia de entre los siete factores troncales para alejar la depresión. Cada uno de estos factores se asoció con aproximadamente un 20 por ciento menos de riesgo de depresión.
La conexión social frecuente, que en general redujo el riesgo de depresión en un 18%, fue la que más protegió contra el trastorno depresivo recurrente.
Respecto a la genética, en personas con riesgo genético alto, medio y bajo de depresión, los investigadores descubrieron que un estilo de vida saludable realmente podía reducirlo, lo que subraya la importancia de llevar un estilo de vida saludable para la prevención, independientemente del riesgo genético que se posea.
Aunque nuestro ADN -la mano genética que nos ha tocado- puede aumentar nuestro riesgo de depresión, hemos demostrado que un estilo de vida saludable es potencialmente más importante.
Algunos de estos factores del estilo de vida son cosas sobre las que tenemos cierto control, por lo que tratar de encontrar formas de mejorarlos (asegurándonos de dormir bien por la noche y salir a ver a los amigos, por ejemplo) podría marcar una diferencia real en la vida de las personas».
